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martes, 17 de julio de 2012

Dharamsala: McLeod Ganj

Tras catorce divertidas horas en autobús, llegamos a las séis de la mañana a McLeod Ganj, también conocida como "Little Lhasa" o "Dhasa" por el gran número de tibetanos exiliados que aquí vive. Abajo en el valle de Kangra está Dharamsala, la ciudad principal, y aquí, a dos mil metros de altitud está la sede del gobierno tibetano en el exilio y la residencia de His Holiness the 14th. Dalai Lama of Tibet, que casualmente cumplía 77 añitos el día que nosotros llegamos, el séis de Julio, en plenas facultades físicas y mentales.
Así que después de una ducha y un buen desayuno fuimos hasta el recinto del templo principal donde tenía previsto dirigirse a la concurrencia. Tras una intentona fallida por una puerta lateral, hicimos una larga cola por la principal y cuando por fin alcanzamos la entrada, nos cachearon y nos encontraron las cámaras y no pudimos pasar. Cincuenta escasos metros, esa fue la distancia que nos separó del premio Nobel de La Paz.
Pero igualmente disfrutamos del ambiente de fiesta en la calle y de la temperatura de aquí arriba, lejos ya de los calores que veníamos padeciendo.
Hemos salido un poco de India, aquí es más Tibet, no sólo por las caras y las ropas de la gente si no por el ambiente más relajado, más ordenado que se respira. Hay una mezcla simpática de indios y tibetanos que viven tan tranquilos y que dice mucho de este país tolerante y respetuoso con todas las religiones, que ha acogido y acoge a miles de exiliados de Tibet que siguen jugándose la vida para escapar a Nepal e India.
La prodigiosa máquina china ha activado un sistema represivo en Tibet (un territorio como las dos terceras partes de India) que intenta anular cualquier rastro de cultura, tradición y costumbres tibetanas. Invadir un país sin apenas ejército y pacífico no debió ser muy difícil. Ahora se trata de anular la identidad nacional.
Por lo que he visto, leído y escuchado, en Tibet se practican esterilizaciones forzosas (o las familias se arriesgan a multas impagables) a pesar del descenso de población. Se mantiene una presión brutal sobre los ciudadanos. Se han abierto carreteras y construido ferrocarriles hacia la zona y se potencia una migración masiva de población china al territorio de Tibet. Industrias contaminantes, vertederos, centrales nucleares... las cosas están cambiando mucho y muy rápido por allí. Todo esto dicho con todas las reservas, por supuesto, pero cuando China no te permite visitar libremente una zona si no es en un grupo organizado, acompañado y a ciertos lugares nada más, da qué pensar.
El caso es que la población de Tíbet sigue disminuyendo y los exiliados siguen llegando, como me contaba un monje de veintiocho años, que cruzó hace diez el Himalaya por pasos a más de 5.000m de altitud, en invierno, caminando de noche porque por el día les disparaban y sin comer durante días. Muchos no aguantan la travesía, otros son cogidos en el camino y algunos son entregados de nuevo a China por el gobierno de Nepal.
Uno de los episodios más infames de la represión china fue el secuestro de Gedhun Choekyi y de toda su familia en 1.995, cuando contaba con séis años de edad. Este pequeño fue identificado por el Dalai Lama como el nuevo Panchen Lama, que es la persona que tendrá que identificar al futuro Dalai Lama, lo que lo convierte en la segunda autoridad espiritual de Tibet. Desde entonces se encuentra desaparecido y en su día fue considerado el preso político más joven del mundo. El veinticinco de Abril cumplió veintitrés años.
Ahí queda mi granito de arena en apoyo de los tibetanos, porque es un causa justa y porque son buena gente, esto último dicho sin reservas.



Unas fotos de McLeod Ganj:


 la mujer que nos sirve el desayuno todos los días

McLeod Ganj a vista de perro


parking


leche merengada

 yo sólo lo hago en mi moto


 la parada de taxi


 la merendilla que nos gusta más

clases de cocina: hoy noodles




 shoes clinic





modestia aparte








Desde el corredor de nuestro hostal (The Freedom Palace, ahí es ná) disfrutamos de unas buenas vistas de la cordillera del Dhauladhar y del Hanuman Ka Tibba (5.600m.). Todos los días, a las 7h, el sol me despierta al asomar por encima de estas montañas.


He llegado a contar cinco perros que vienen todos los días por turno y a diferentes horas a hacernos una visita a la puerta de la habitación. También contamos con un mono, macho alfa, que además de robarnos las galletas nos vacila. Pero sin duda la visita más curiosa, teniendo en cuenta que estamos en un segundo piso, es la de una cariñosa cabra negra de ojos amarillos que la última vez que apareció intentó comerse mi chaqueta.


Estamos metidos de lleno en pleno monzón y disfrutándolo. Todos los días hay sol, todos los días llueve, hay nubes, niebla y no necesariamente por este orden. Pero siempre lo ves venir y la temperatura se mantiene muy agradable tanto de día como de noche. Por cierto, he vuelto a beber, pero poco, que la Kingfisher es más mala que el Avecrem.


Un poco más arriba de McLeod Ganj se encuentra Bagshu, un pueblo donde en la parte baja se concentran los turistas indios del Punjab (hay un importante templo en honor a Shiva) que vienen a pasar sus vacaciones al fresco. La parte alta de Bagshu es más occidental, con mayoría de israelís.
Y siguiendo montaña arriba se llega a Dharamkot, mi lugar favorito para perderme. Una preciosidad de sitio con impresionantes vistas del valle de Dharamsala. Y esparcidos por los caminos te vas encontrando hostales, pequeños restaurantes y bares de todo tipo para dedicarte a la contemplación tirado a la bartola.
No sé qué os parecerá a vosotros pero tanto el paisaje como la arquitectura con tejados de pizarra a mí me hacen sentirme muy cerca de casa. También se estila bastante por aquí el "feísmo gallego", aunque algo evolucionado, con muchos colorinos.




























 Naddi

 Naddi

la escuela en Naddi

Naddi

Y así, brincando como alegres cabritillas monte arriba y monte abajo, con tranquilidad y buenos alimentos, vamos pasando el tiempo, continuamos aprendiendo y con todos ustedes compartiendo.
Haya salud.




3 comentarios:

  1. jaja...estaba buscando por la red cositas de india y me encuentro este el siguiente blog

    http://openeyesviajes.blogspot.com.es/

    aparentemente no tiene nada "super" especial. Echo un vistazo a la página y me encuentro una foto idéntica a una que vi ayer en este blog, la cordillera del Dhauladhar y del Hanuman Ka Tibba....fredy...de verdad estás en India?? no andarás cogiendo las foticos de otros blogs, eh tramposillo??!!!!

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  2. ¡Ey! Mirad en este link qué cosas más chulas se pueden coger en el norte de la India:

    Cosas de la India

    Por cierto... ¿los críos esos del Interné+ os estaban tirando un garrote? ¡Pues sí que son amigables por estas tierras!

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  3. Coño Iván, que este blog también lo lee mi madre y seguro que ya está pensando en todo lo que me voy a llevar a España... y sí, los críos me lanzaron un garrote, pero en plan bien, como haciendo una gracia. Tienes buen ojo.

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